Se nos está perdiendo el habito de compartir esa voz que acompaña dibujos y recitares que la conciencia nos permite imaginar en sueños.
Se nos escapan las horas de ocio.
Los días se esfuman y nos olvidamos de respirar correctamente.
De estirar los músculos, del descanso necesario.
Se nos escapan las nubes de algodón de azúcar...
Soñando.
Pero llega el día de detenerse, de pararse a mirar lo que nos rodea. De abrir los ojos al regalo de otros, amarados de cielo y de sol. De llenarse las manos de caricias de besar en labios ajenos todo el amor que nos pertenece por derecho propio. De saciarnos por dentro, y de respirar todas las lluvias y mares encerrados en los mapas del tiempo,
Sí, llegado ese día, vive.
Nada más facil.
¡¡¡Sigue tú!!!
Pero llega el día de detenerse, de pararse a mirar lo que nos rodea. De abrir los ojos al regalo de otros, amarados de cielo y de sol. De llenarse las manos de caricias de besar en labios ajenos todo el amor que nos pertenece por derecho propio. De saciarnos por dentro, y de respirar todas las lluvias y mares encerrados en los mapas del tiempo,
Sí, llegado ese día, vive.
Nada más facil.
¡¡¡Sigue tú!!!
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